miércoles, febrero 21, 2007

Capitulo 6

Una vez habíamos llegado, mi madre me dijo:

- Dani, yo me quedo aquí, dentro de una hora vendré a recogerte. Estate tranquilo y compórtate siempre con corrección y sobre todo, pase lo que pase, sé tu mismo.
- Lo haré mamá, no tengas duda alguna.

Entré por segunda vez en mi vida al colegio y allí pude ver una figura que me era familiar: era Fernando, el chico que me había indicado la dirección de este lugar.

- Fernando, ¿qué tal?, ¿te acuerdas de mi?.
- Pues claro que si. ¿Cómo te llamas?. Olvidé preguntarte tu nombre el otro día.
- Mi nombre es Dani.
- Ven Dani, voy a presentarte a unos compañeros míos que pronto lo serán también tuyos.

Fernando hizo de cicerone y fue presentándome muy amablemente uno a uno, a todas las personas que se encontraban en aquella habitación. Yo estaba algo aturdido con tanto nombre, pero si hubo una cosa que me impactó, fue que yo era el chico más joven de cuantos allí nos encontrábamos. En ese instante entró en la sala un caballero de unos 35 años que reconocí de inmediato, ya que lo había visto aparecer en los partidos de fútbol que emitían por televisión.

- Buenas tardes a todos – dijo él.
- Buenas tardes Antonio Jesús, respondieron la mayoría de los presentes.

En el tono de voz con el cual habían contestado mis futuros compañeros, había notado un alto grado de admiración y respeto.

Antonio nos indicó que subiéramos a la planta de arriba y mientras lo hacíamos noté una mano sobre mi hombro. Me volví y vi que era él, Antonio. Es difícil explicar lo que sentí en ese instante, notaba como mis pulsaciones se aceleraban, no podía articular palabra. Era una persona como otra cualquiera pero desde luego no es habitual, que un chico de 12 años sea tenido en cuenta por una estrella.

- ¿Qué tal chaval? Eres nuevo, ¿verdad?
- Sssi, si – tartamudeaba yo.
- No te pongas nervioso, yo no soy distinto de ti. Sabes, hace algunos años yo era un niño igual que tú cuando subía estas escaleras por primera vez. Simplemente me he tomado en serio esto del arbitraje y con un poco de suerte estoy donde estoy.

Este comentario hizo que me dijera a mi mismo que si este señor había llegado a triunfar, ¿por qué no iba yo a poder conseguirlo? Sin duda esta primera conversación que mantuve con Antonio tuvo en mi el resultado que el quiso obtener; producirme una motivación extra, teniendo un espejo real en el que mirarme cuando surgieran los momentos de desaliento que él, como buen conocedor de este mundo, sabía que tenían que llegar más tarde o más temprano.

2 Comments:

Blogger Bartola said...

Joder fis, ¿donde está esa mitad de realidad que prometiste?.

jueves, febrero 22, 2007 12:53:00 a. m.  
Blogger Los Novios: Mariví y Dani said...

Pero chiquillo, que más o menos todo es verdad. A lo mejor cambia un poquito el contexto, pero en general las cosas son muy parecidas a como pasaron (o a lo mejor es a como me hubiera gustado que pasaran).

jueves, febrero 22, 2007 8:44:00 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home