Capítulo 5
Nunca me ha gustado esconderme entre las masas y la hipocresía. Por eso cada vez que la gente criticaba o insultaba a un árbitro (práctica muy utilizada por la masa) algo dentro de mi me decía que yo no debía ser igual que ellos; debía optar por un camino diferente y no había ningún camino más distante que el contrario. Debía ser árbitro e intentar conseguir que la gente de mi entorno cambiara su forma de pensar. Eso es algo que he intentado durante toda mi vida y que me ha producido muchos quebraderos de cabeza y problemas a los que no estaba ni estoy dispuesto a renunciar. Al menos debía intentar cambiar lo que para mi estaba mal. Pocas veces lo he conseguido, pero aunque solo lo hubiera logrado una vez ya me sentiría satisfecho. Es difícil, no imposible.
Llegó el día de la reunión y mis nervios estaban a flor de piel, todo ello aderezado porque ese mismo día mi madre tenía que ir a hablar con mi profesora, ya que ésta le hizo llegar una carta instándola a que la visitara. Yo estaba en mi casa esperando a que llegara mi madre y no podía estarme quieto. Todo lo sucedido en estas semanas daba vueltas en mi mente; ¿cómo habría hecho los últimos exámenes?, ¿qué le estaría diciendo la señorita Pili a mi madre?. El destino no me podía negar la posibilidad de acudir a una reunión tan importante para mi en estos momentos…
En eso estaba cuando se oyó la puerta del ascensor, unas llaves estaban penetrando en la cerradura de mi puerta. Siempre me habían importado las observaciones que mi señorita Pili le hacía a mi madre, pero nunca había sentido el grado de ansiedad que en estos momentos delataba mi estado.
- Hijo mío.
- ¿Sí mamá? – contesté con voz temblorosa.
- Estoy orgullosa de ti. Tu profesora me ha dicho que ha notado un cambio muy positivo en tu actitud y que has mejorado mucho en los últimos exámenes.
- ¿De verdad?
- Sí, así que me estas demostrando que ser árbitro es algo más que un capricho para ti y aunque a mí no me haga mucha ilusión, si a ti te la hace no voy a ser yo precisamente la que te la quite.
- Gracias mamá- le dije a la vez que me fundía en un cálido abrazo.
Ya no había ningún tipo de impedimento para que yo pudiera ir a esa anhelada reunión, así que le dije a mi madre que se diera prisa, que no quería llegar tarde a mi primera cita.
Llegó el día de la reunión y mis nervios estaban a flor de piel, todo ello aderezado porque ese mismo día mi madre tenía que ir a hablar con mi profesora, ya que ésta le hizo llegar una carta instándola a que la visitara. Yo estaba en mi casa esperando a que llegara mi madre y no podía estarme quieto. Todo lo sucedido en estas semanas daba vueltas en mi mente; ¿cómo habría hecho los últimos exámenes?, ¿qué le estaría diciendo la señorita Pili a mi madre?. El destino no me podía negar la posibilidad de acudir a una reunión tan importante para mi en estos momentos…
En eso estaba cuando se oyó la puerta del ascensor, unas llaves estaban penetrando en la cerradura de mi puerta. Siempre me habían importado las observaciones que mi señorita Pili le hacía a mi madre, pero nunca había sentido el grado de ansiedad que en estos momentos delataba mi estado.
- Hijo mío.
- ¿Sí mamá? – contesté con voz temblorosa.
- Estoy orgullosa de ti. Tu profesora me ha dicho que ha notado un cambio muy positivo en tu actitud y que has mejorado mucho en los últimos exámenes.
- ¿De verdad?
- Sí, así que me estas demostrando que ser árbitro es algo más que un capricho para ti y aunque a mí no me haga mucha ilusión, si a ti te la hace no voy a ser yo precisamente la que te la quite.
- Gracias mamá- le dije a la vez que me fundía en un cálido abrazo.
Ya no había ningún tipo de impedimento para que yo pudiera ir a esa anhelada reunión, así que le dije a mi madre que se diera prisa, que no quería llegar tarde a mi primera cita.
posteado por Los Novios: Mariví y Dani el domingo, febrero 04, 2007
¿Tu primera cita?, ¿que clase de reunión bacanal orgía orgásmica era esa?. Ya me imagino a los profesores adultos escogiendo jóvenes efebos como en aquel capítulo de South Park.
No imagines tanto, que tu estabas disfrutando allí conmigo... jeje
...ZZZZZZzzzzzzzzzzz...... (sin comentarios)
Hay que ver madueño vamos de mal en peor .Tus lectores estan pidiendo acciòn y menos dudas existenciales y menos discusiones domesticas con tu madre que ya estan sobreexplotadas y un poco mas de realismo macho que tu querias ser arbitro por la pasta .
En serio si algun chaval esta leyendo esto seguro que arbitro no se hace por que tiene a la madre , la maestra pili ( quien no tiene una maestra pili que va to los dias a casa a contar nuestra vida y milagros y dar el coñazo ) y la masa en su contra.Claro preferira irse voluntario a irak o a pelar platanos al mercamalaga.
Y no uses tantos verbos raros como instar etc .
Que no corras, que ya llegará la acción. Qué sino como voy a escribir 150 capitulos apedreando al pobre arbitro. Tiene que tener un poquito de trama. En cuanto a lo de los verbos raros (no es tan raro instar, creo yo), si te leyeras algún libro de vez en cuando verías que aparecen verbos "Raros" con frecuencia. No voy a escribir todos los capitulos con ser, estar, vivir, etc. Pero muchas gracias por tus criticas y no olvides mandarme anécdotas a mi correo.
PD: Que no hombre, que yo no estaba por el dinero, sino por lo bonito que es el arbitraje (¿Ironia?)