NOCHE DE REYES

En la noche de la ilusión, un recuerdo para los que sufren. En la noche de la inocencia, un recuerdo para los que tienen que crecer a la fuerza. En la noche de los sueños, un recuerdo para quienes su futuro se vistió de negro. En la noche de los zapatos, un recuerdo para los pies desnudos. En la noche de la chimenea, un recuerdo para los que pasan frío. En la noche en la que hay que acostarse temprano, un recuerdo para los que apenas duermen, para los que mañana madrugarán, para todos aquellos que en la noche de la estrella se ven obligados a trabajar de sol a sol.
En la noche de los regalos, un recuerdo para los que no tienen nada, para los que pasan hambre, para los que no tienen quién les regale. En la noche de las muñecas, un recuerdo para los que han sido convertidos en objetos. En la noche de los “superhéroes” y las pistolas de plástico, un recuerdo para las pistolas de verdad y para aquellos que son obligados a disparar. En la noche de la mentira más hermosa, un recuerdo para la perpetua mentira en la que muchos son obligados a vivir.
En la noche de la ubicuidad, un recuerdo para los que se ven obligados a estar en todas partes, para aquellos que perderán la vida porque molestan estén donde estén. En la noche de los nervios, una reflexión serena. En la noche de la magia, una actitud palpable. En la noche de la infancia, una denuncia desgarradora que hable contra la explotación, la esclavitud, los abusos y la muerte por hambre y enfermedades curables que sufren millones y millones de niños en el mundo.